¿Los intérpretes simultáneos nacen o se hacen?
- Rody Correa Avila

- 4 jul
- 2 Min. de lectura
Intérpretes y traductores simultáneos, consecutivos y remotos
Sergio M. Alarcón
Director de Operaciones @ Language Global Solutions | Licenciatura en Idiomas

En cada congreso, en cada foro internacional, siempre hay un momento —en el café, en el pasillo, al final de una ponencia— en que alguien se me acerca con ojos muy abiertos y me lanza la pregunta:
“¿Cómo le hacen?” Oyen, procesan y hablan al mismo tiempo.
Y lo dicen con una mezcla de admiración, incredulidad y un poco de susto. Porque sí, desde fuera, la simultánea parece magia. Uno habla, otro escucha, y al mismo tiempo dice lo mismo pero en otro idioma, sin detenerse, sin titubear, (bueno a veces no...je).
Yo sonrío. Y luego les digo:
“Con mucha práctica… y con un poquito de locura.”
Y entonces viene la otra gran pregunta:
“¿El intérprete simultáneo nace… o se hace?”
Mi respuesta, después de décadas en cabinas por medio mundo, sigue siendo la misma: Se hace. Pero tiene que haber nacido con ciertos cables bien conectados para ser intérprete.
Más allá del idioma
Hablar varios idiomas es apenas el boleto de entrada. Lo verdaderamente difícil viene después.
Un intérprete simultáneo necesita:
Nervios de acero: Porque el ponente puede hablar a 200 palabras por minuto, o con acento cerrado, o soltar datos técnicos sin aviso. Y tú no puedes ni parpadear.
Sangre fría y mente caliente: Porque tienes que reaccionar en segundos, traduciendo no solo palabras, sino intenciones, tonos, contextos. Todo al vuelo.
Entrenamiento de voz y oído: Nuestra voz es herramienta y escudo. Debe ser clara, firme, resistente. Y el oído debe captar detalles entre ruido, interferencias o pésimos sistemas de sonido.
Resistencia a la crítica: Porque alguien siempre dirá que “faltó una palabra”, “el tono no era ese”, o “en Google decía otra cosa”. Y tú tienes que filtrar, aprender y seguir adelante.
Cero protagonismo: Este no es un escenario. Es una cabina. Aquí brillamos haciendo que otros brillen. El mejor cumplido: que nadie note que estuviste ahí. Hablamos ajeno.
Entonces… ¿nacemos o nos hacemos?
Se nace con el oído alerta, con amor por el lenguaje, con la capacidad de escuchar y hablar al mismo tiempo sin colapsar. Pero el intérprete se hace en la práctica diaria, en la preparación rigurosa, en las cabinas oscuras donde el único aplauso es la satisfacción de haber cumplido.
¿Cómo le hacemos? Con disciplina, vocación, humildad… y una pizca de locura bien administrada.
¿Tú qué opinas? Si eres intérprete, ¿cuál ha sido tu mayor reto en cabina? Y si eres usuario de interpretación, ¿alguna vez te ha sorprendido ese "milagro simultáneo"?
#InterpretaciónSimultánea #IntérpretesDeConferencias #CómoLeHacen #ProfesiónInvisible #PuentesEntreCulturas #SergioMAlarcón #LenguasYProfesionalismo
Sergio es el presidente fundador de...

Tenga una conversación con nosotros AQUÍ para ayudarnos a comprender sus necesidades de soluciones de comunicaciones eficientes.
—¡Sin discursos de venta! — Consulta gratuita




%2012_53_35%E2%80%AFp_m_.png)
Comentarios